Como antecedentes de esta investigación, hemos encontrado un análisis de un experto en educación, el profesor Federico Martín Maglio, quien habla sobre el sisitema polimodal en Argentina. A continuación veremos su comentario:

Uno de los objetivos del polimodal es el formar para el mundo del trabajo. Los cambios actuales que se están dando mundialmente en cuanto a lo productivo nos indican que el perfil del egresado del polimodal no satisface sus actuales demandas.
En todos los países desarrollados y la mayoría de los subdesarrollados se está volviendo o implementando el sistema de los Bachilleratos generales porque, teniendo en cuenta el perfil del trabajador del siglo que viene, se solicita la figura del "TRABAJADOR POLIVALENTE" y no orientado en alguna especialidad. Quiere decir, una persona que pueda desempeñarse en tareas que cambiarán en corto tiempo en su especialización y tipo de trabajo; la producción actual de las actividades primarias, secundarias, terciarias y cuaternarias es a corto plazo, en poca cantidad y con implementación constante de innovación tecnológica que hace que cambie el producto en muy poco tiempo.
En cambio, "POLIMODAL" significa que hay varias modalidades de las cuales el alumno elige sólo una. Así la formación no es general sino parcializada, orientada a uno de los campos del saber (al menos en teoría). Además, en este punto, hay que preguntarse si los conocimientos que adquirirán en los espacios curriculares institucionales y en los TTP servirán al egresado a la luz de los acelerados cambios tecnológicos que se pueden observar año tras año.
Categóricamente, lo que se afirma es que tales contenidos estarán desactualizados no sólo por los cambios referidos, sino -y más precisamente- porque la formación POLIVALENTE está solicitando a una persona que tenga asimilados los conceptos generales que le permitan aprender rápidamente las nuevas tecnologías y absorber las profundas transformaciones productivas.
Entonces, POLIVALENTE es todo lo contrario de POLIMODAL.

Otro de los objetivos propuestos por la educación polimodal es preparar para seguir estudios superiores. En este aspecto el problema es mayor.
Primeramente, podemos ver y analizar la distribución horaria y anual de las asignaturas del ciclo. En el 3er. año desaparece una asignatura o espacio curricular importantísimo: Matemática. En el mismo año no existen Historia ni Filosofía. Sociología y Psicología sólo figuran en la modalidad Humanidades y Ciencias Sociales que adolecen de una buena carga horaria y curricular en contenidos de Física, Química y Biología (lo mismo en otras modalidades). En la modalidad Bienes y Servicios podemos ver que Historia sólo existe en un año. Filosofía desaparece desdibujándose en un espacio denominado Filosofía y Formación Ética y Ciudadana ¿sólo filosofía política?, ¿qué nivel de profundización?.
Seguidamente, podemos observar en los contenidos propuestos gravísimas fallas psicopedagógicas. Figuran contenidos en cursos cuyos alumnos no están capacitados para adquirirlos, como es el caso de Historia Mundial y Contemporánea que, en el 1er. año, debe desarrollar una conceptualización muy abstracta con alumnos de 15 años. Este mismo planteo fue realizado por docentes de Lengua, Matemática, etc. Además, existen serias deficiencias en cuanto a la selección de contenidos. Por ejemplo, no aparecen los rayos láser, las fibras ópticas ni tampoco los últimos adelantos en biología.
Cuanto más deben estudiar, 3º año, temas de epistemología, paradigmas científicos, globalización, cálculo, lógica, etc. es cuando desaparecen los espacios curriculares específicos. Después nos enteramos por los medios que fracasan la mayoría de los estudiantes aspirantes a la Universidad.
Otro problema observable a simple vista es que tales estudios se realizan bastante antes de comenzar sus estudios superiores. En el 3er. año la carga horaria es muy fuerte en los espacios curriculares institucionales que poco tienen que ver con la formación de conocimientos generales solicitados en la educación superior porque están orientados a un campo específico y práctico.
Por lo señalado, afirmamos que no existe una formación general o POLIVALENTE que brinde al estudiante los conocimientos básicos para proseguir sus estudios superiores.

Como conclusión, nos muestra que:

La educación secundaria anterior a la presente reforma era deficitaria y presentaba muchos problemas. Era necesario un cambio. Pero este diagnóstico que todos los docentes conocen no justifica que el polimodal sea el cambio que se necesitaba. Lamentablemente esta falacia es el "caballito de batalla" de las autoridades educativas que muchos docentes todavía no alcanzaron a comprender. Otros, en cambio, tratan de amoldar su acción "haciendo como sí" pero realizando otra cosa. Ninguna de las dos alternativas es la salida para una mejor educación, aunque la segunda es más tentadora cuando se trabaja en un ámbito en donde se ha concientizado el problema.
Este sistema de polimodales es fragmentario en cuanto al concepto Polivalente. No tiene en su currícula una estructura coherente ni con el mundo del trabajo que se avecina en cuanto a formación ni en cuanto a la realidad: En la Argentina actual no hay empleo.
Tampoco es viable la actual estructura para elevar el nivel de los estudiantes que tengan aspiraciones de proseguir sus estudios en el nivel superior. Con la implementación del Polimodal la formación de los futuros universitarios (o estudiantes del nivel terciario) será inferior a la de los egresados del antiguo secundario porque no tendrán una preparación teórica acorde a las exigencias. Esta es una manera muy sutil de realizar la "selección" social de los futuros dirigentes.
La intención de las autoridades educativas es que la educación polimodal esté orientada al "mundo del trabajo" en desmedro de los contenidos humanísticos y la formación intelectual. Esta estrategia profundizará las desigualdades sociales desde su origen. No hay distribución democrática del conocimiento. Así, la escuela no ofrecerá alternativas de cambio para sus vidas, reforzará la que ya tienen debido a que los Proyectos Educativos Institucionales se deberán enfocar a satisfacer las necesidades del mercado de la comunidad.
La actual transformación de la estructura educativa de la República Argentina ha sido planificada y apadrinada por el Banco Mundial, FIEL y otros organismos internacionales basados en sus propias necesidades de tener un pueblo con educación teórica y general insuficiente y mano de obra barata formada en cuestiones técnico-prácticas. El acceso a la universidad sólo será para los grupos sociales que tengan una educación paralela al sistema oficial. Esto está en consonancia con las recomendaciones realizadas al gobierno en cuanto al arancelamiento de los estudios superiores.